TUTOR Y FAMILIA

 EL PAPEL DEL TUTOR Y DE LA FAMILIA

El tutor es aquel profesor asignado por el director y el jefe de estudios de un centro para que oriente y guie a sus alumnos en el proceso de aprendizaje. Por norma general se ocupa de atender aquellos problemas de índole pedagógica que están en relación la el centro, un grupo o con algún estudiante en concreto. 

Entre sus labores se encuentra el trabajo directo con las familias de los alumnos, el resto de profesores y el orientador escolar. 

Sus funciones son:

• Asegurarse de que los alumnos sacan el mayor partido a las enseñanzas que reciben durante el curso escolar.
• Les ofrece a los alumnos su apoyo y asesoramiento.
• Ha de conocer el historial académico de cada uno de sus alumnos.
• Tiene que ayudar a que todos los alumnos se integren en el aula y se adapten adecuadamente a las dinámicas del colegio.
• Si en su curso hay algún alumno con necesidades específicas básicas deberá participar directamente en el programa de intervención educativa.
• Ha de trabajar en el desarrollo personal y madurativo de todos sus alumnos. 
• Fomentará la participación en las actividades programadas por el centro para todos los alumnos.

Las escuelas han de potenciar el desarrollo afectivo y social de sus alumnos, para ello es fundamental que las familias se impliquen activamente en el aprendizaje de sus hijos. 

Aquí es donde el tutor empieza a intervenir, ha de encargarse de mantener una comunicación activa y continuada con las familias, organizará entrevistas personales con los padres de sus alumnos para informarles sobre el rendimiento académico de los estudiantes y de su comportamiento en el aula, orientará y facilitará los recursos y materiales didácticos que necesiten las familias en caso de que sus hijos deban trabajar más algún área en concreto, y tendrá que canalizar también la comunicación entre la familia, el resto de profesores y la junta directiva. 

Es importante que los padres mantengan una relación activa con el colegio ya que podrán comprender el plan de estudios del centro y el avance de sus hijos. Esto también ayuda a que se encuentren más cómodos y felices con la calidad de educación y puede motivar a los que por diversos motivos no terminaron sus estudios a finalizarlos. 

Otra ventaja es que los alumnos mejorarán su comportamiento en el aula ya que al sentir que sus padres están implicados en su educación se sentirán más motivados en clase y mejorará su autoestima y actitud en el aula.