¿VOCACIÓN O PROFESIÓN?

 ¿VOCACIÓN A LA ENSEÑANZA?

Vocación: Inclinación o interés que una persona siente en su interior para dedicarse a una determinada forma de vida o un determinado trabajo.

Vocación docente: Un docentes es aquel que no define su trabajo por lo que hace sino por el sentido que le da. El educador es aquel que dispone su vida, sus acciones al servicio del otro. 

Un profesor ha de dejar de ser un instructor de contenidos y tiene que convertirse en un educador. No basta con saber sobre un tema si se es incapaz de enseñarlo. La docencia está ligada al cambio que sufre la persona al recibir la enseñanza. 

Un profesor se dedica a enseñar, un maestro educa. El primero se limita a cumplir con el programa establecido y se centra solamente en esto, busca transmitir sus conocimientos y califica los resultados. Si a esta labor le añadimos la de educar, estamos buscando no solo la adquisición de conocimientos sino el bien del alumno. 

Un buen maestro sabe que sirve a las personas, lee entre líneas los gestos, las actitudes y los rasgos físicos y emocionales de sus alumnos para descubrir que es lo que necesitan.

Hay personas que se dedican a la enseñanza porque tienen una aptitud natural para orientar a otras. Hay maestros que se dedican a ello pero no lo son. Se limitan a dar clases mientras buscan un empleo distinto o simplemente se limitan a dedicarse a ello haciendo de sus clases una rutina inerte.

Tener vocación y dedicarte a ello facilita enormemente la tarea ya que estamos realizando algo que nos gusta, algo que nos gratifica inmediatamente, disfrutamos realizando nuestro trabajo. Por ello creo que la vocación a la enseñanza existe. ¿Cuántas veces nos hemos encontrado a lo largo de nuestra etapa como estudiantes con profesores nefastos que hacían de sus clases verdaderos calvarios?

Es necesario que hay profesionales bien formados y que tengan vocación por lo que hacen, que se entreguen a su trabajo y que innoven y se adapten a los nuevos tiempos.